domingo, 26 de febrero de 2006

Mi primera experiencia con maratones medios y enteros (26feb06)

La Maratón de Huelva me abrió el apetito de este tipo de carreras y mi idea de terminar una maratón algún día se adelantó en el tiempo. Teniendo en cuenta q la siguiente era el 26 de febrero en Sevilla, a finales de diciembre empecé a correr con el objetivo de terminar mi primera maratón dos meses mas tarde.

Como parte de la preparación, en enero corrí la media maratón de Ayamonte, pa probarme un poco y ver cuanto podía dar. Termine bastante bien, en 1h 32m, apretando incluso al final de la carrera y acabando con una media de 4m22s el kilómetro.

Con este tiempo mis pensamientos de acabar una maratón se quedaron cortos y ya me hacia a la idea de bajar de 3h30m. Yo hacia mis cuentas de la lechera y razonando científicamente decía pa mi... “media maratón en 1h30m, una entera el doble...mmmm... le añadimos media horita por lo que pueda pasar...listo... termino la maratón de Sevilla en 3h30m....”.

A las 9h dió comienzo la prueba. Mi salida desde el estadio de la Cartuja me costo un minutito andando hasta poder dar mi primera zancada corriendo, 2500 corredores juntos son muchos. La mañana, como los donuts, era del día, y por lo tanto era fresca, pero no cayo la manta de agua que se esperaba. Empecé a correr por debajo de los 5m el kilómetro. Todavía en las inmediaciones del Estadio de la Cartuja, con el rabillo del ojo observé como me pasaba un carrito con un niño de 1 año, mi sorpresa fue mayúscula, aunque no fue menos cuando comprobé que había un participante de la maratón empujando el carrito. Mientras me paraba entre insultos y blasfemias a atarme los cordones, el nota se alejaba. Ya no lo ví más hasta después de la prueba, el nota hizo 3h12m., unas milésimas por detrás del niño.

A los 7 kilómetros cogí a un grupito que encabezaba un nota de la organización con un maillot en el que se leía “Maratón a 3h30m”. Este era mi grupo, el grupo que yo debía seguir. Justamente si llevaba un ritmo de 5m el kilómetro llegaría con este grupo justo en el tiempo que aparecía en su maillot. Pero claro, SuperCalandraka no iba a llevar ese ritmo cansino, con lo bien que yo estaba a esas alturas de la carrera. No, yo no, yo los deje atrás y rodé más cerca de los 4m30s que de los 5m. No obstante más adelante bajé el ritmo y me planté en la media maratón con 1h43m. El ritmo inicial para recuperar el tiempo de la salida y el ritmo posterior dejando al grupo del 3h30m no me habían permitido adelantar mucho después de todo, y a partir de entonces empecé a notar los efectos perniciosos de ir más rápido de la cuenta en una maratón.
A partir del kilómetro 25 baje el ritmo (en contra de mi voluntad por supuesto) y sobre el km. 28, aquel grupo que desprecie por su ritmo cansino me cogió y me paso sin remisión, sin tener cuerpo de aguantarlo si quiera 100 metros. Poco a poco el grupo de 3h30m se iba alejando y con ello mi esperanza de acabar la maratón en ese tiempo.

En una maratón ir un poco más rápido de lo que puedes te pasa factura. Díganselo al que llevaba la camiseta que ponía “Maraton a 3h15m”. Poco después de que me pasara el grupo de 3,30, vi al nota de 3,15 andando. Lo pasé con mi ritmo mortecino y le pregunté de cachondeo “¿si voy andando contigo termino la maratón en 3h15m?”... al nota no le sentaría muy bien, y puso una cara como diciendo... “porque no puedo con los huevos que si no salgo detrás tuya cabronazo”.
En el km 30 mi tiempo era justo 2h30m neutralizándose en ese mismo instante toda la ventaja de tiempo que llevaba ganada. En ese punto exacto salían 5 minutos por kilómetro, con la particularidad que mi ritmo ya iba a peor... y más que correr yo ya movía las piernas una delante de la otra. Los últimos 12 kilómetros fueron un calvario, los hice a poco mas de 6m el kilómetro. El tiempo efectivo al llegar a meta fueron 3h47m. Que para ser la primera maratón y para el entrenamiento que he hecho... según Domingo, un experto maratoniano que conocí después, estaba muy bien.

Si Domingo lo dice que ya ha corrido en su vida 19 maratones, incluyendo la de Nueva York, pues tendrá razón, y con eso me consuleo. La verdad que mi entrenamiento pal q lo quiera saber ha sido dos meses en los que he hecho una semana 30 kms. alternando con otra de 40 kms. semanales aproximadamente, incluyendo series cortas que por lo visto tampoco es lo esencial. Domingo (con 39 años y 19 maratones a sus espaldas) terminó en 3h22m y su entrenamiento según me contó consistía en 21 kilómetros un día si y otro no, alternando con pesas, así todo el año. Dando una media de 70 kms. por semana.A pesar de todo no ha estado mal. Pero si queréis un consejo “no hacerse el chulito en una maraton, sobre todo si es la primera”.